La iglesia de Santa María de Los Arcos, es uno de los monumentos más importantes del Camino de Santiago en Navarra. Su construcción, que comenzó en el siglo XII, muestra una mezcla de estilos arquitectónicos, principalmente románico y gótico, con añadidos barrocos en siglos posteriores, lo que la convierte en un verdadero tesoro histórico-artístico.

La visita comenzará en el exterior de la iglesia que presenta una fachada barroca del siglo XVIII, para pasar a su interior donde se puede admirar un majestuoso retablo barroco, obra del siglo XVII. También destaca su torre campanario, que domina el perfil de la ciudad, y la capilla del Santo Cristo.

Una de las joyas de Santa María de Los Arcos es su claustro, donde se pueden observar capiteles decorados con motivos vegetales y escenas bíblicas. La iglesia ha sido un importante punto de referencia para los peregrinos a lo largo de los siglos.
En el exterior se puede ver la Puerta de Castilla, otro de los elementos icónicos de Los Arcos. Esta puerta, vestigio de la antigua muralla, marcaba la entrada principal a la villa desde el lado oeste.

Son tres las ermitas que visitaremos en ésta ruta (San Blas, San Sebastián y El Calvario). Este recorrido ofrece la posibilidad de hacerlo andando o en bici. En ésta ocasión se realizará andando, partiendo desde la casa de cultura. Las ermitas han sido construcciones dedicadas al culto . El hecho de estar con mucha frecuencia en el campo, alejadas del ámbito urbano, las hizo familiares en las poblaciones rurales. Ermita de San Sebastián: Edificio del siglo XVI muy retocado, está dividido en tres compartimentos, la parte dedicada al culto, la sacristía y la cocina. Exterior con muros de sillarejo con revoque moderno. Ermita El Calvario: Ubicada en la ladera de Zobazo, domina toda la población de Los Arcos desde el siglo XVI, transformándose en ermita a partir del siglo XVIII. El edificio actual es barroco, con muros de sillarejo, ladrillo y un escudo de Los Arcos del siglo XVII en su fachada principal. Ermita de San Blas. Dedicada a San Blas. Hasta el siglo XX y desde 1951, la ermita se dedicó a San Lázaro. Su cabecera y el primer tramo de la nave forman parte de la primitiva fábrica románica del siglo XII. La ermita está presidida por una imagen del titular, talla popular de los siglos XVII-XVIII.

Exposición de lienzos (llamados balconadas),en varios balcones de la Plaza de La Fruta de Los Arcos, referidos al Camino Francés y Tramo Aragonés exclusivamente.