JORNADAS EUROPEAS DE PATRIMONIO 2024 (D. Luis Sola Gutiérrez)
Sucedió hace 150 años: la tragedia de la Peña y la construcción del Fortín.

Este año dedicaremos nuestra VII participación en las Jornadas Europeas de Patrimonio a resaltar sobre el terreno la relevancia de dos acontecimientos ―de muy diferente signo, pero unidos por su contigüidad temporal― que han dejado una profunda huella en nuestro pueblo: la tragedia de la Peña y la construcción del Fortín.

La madrugada del 21 de julio de 1874 tuvo lugar la mayor catástrofe natural conocida de la historia de Azagra. A las cinco y cuarto de esa fatídica fecha, una inmensa mole de rocas yesíferas y arcillosas se desprendió del conjunto de la Peña bajo la que se sitúa el pueblo produciendo el aplastamiento de 77 humildes viviendas y el terrible balance de 91 víctimas mortales, de las cuales solo 31 pudieron ser rescatadas de entre los escombros. El Peñón de la Primicia, denominado así por haber caído justo encima de la antigua Casa de Diezmos y Primicias constituye el vestigio más representativo de aquella tremenda desgracia, cuyo relato pormenorizado puede leerse en el número 5 de Cuadernos Azagreses.

Apenas cinco semanas después de este luctuoso acontecimiento, el Ayuntamiento de la localidad tomó las medidas oportunas para la construcción de un Fortín en las inmediaciones del Ebro. Se trata de una pequeña edificación, con sus típicas aspilleras, troneras o saeteras, levantada para defender el paso de la Barca hacia Castilla de algún posible ataque de las tropas carlistas. Aunque ha desempeñado múltiples funciones a lo largo de sus 150 años de historia, el Fortín conserva en lo esencial su apariencia exterior y puede considerarse actualmente uno de los emblemas más característicos de Azagra.